Relación agricultura-ganadería en la zona semiárida de la región pampeana, área comprendida por los partidos de Villarino, Patagones y Sur de Puán... como alternativas para optimizar la empresa agropecuaria

Walter A. F. Sebalt.

2002.

231 h. : ilustraciones ; 30 cm. .

Tesis--Universidad Nacional del Sur, 2003.

Resumen: Si analizamos la empresa agropecuaria en forma sistématica, la podemos definir como una unidad bioeconómica compleja, en la que interactúan simultáneamente todos los factores involucrados en la misma. La Ley del Mínimo, palabras más, palabras menos enuncia que: Todo sistema que dependa de varios factores para producir lo hará hasta donde llegue la capacidad del factor má limitante. El mínimo es el que marca el rendimiento del sistema. Cuando hablamos de la Zona Semiàrida, automáticamente surge el factor limitante, el clima, por lo tanto es necesario tener el mayor control posible sobre aquellas variables que lo permiten, para balancear la ecuación económica y de esta manera lograr la máxima rentabilidad de la explotación. En este mundo globalizado, del cual participa el campo, donde hasta una estimación de cosecha en el otro extremo del globo, modifica al instante la estrategia de los diferentes actores que intervienen en el negocio, el manejo de la información pasó a ser ventaja competitiva para quien la posea. El fin de la estabilidad cambia cualitativamente el valor de la información, y más en general, del conocimiento. Durante muchos años hubo gran cantidad de factores relativamente constantes o previsibles. Hoy, los factores constantes son muchos menos, y cada vez más, las decisiones recuerdan a la sentencia del filósofo Heráclito: "Nadie se baña dos veces en el mismo río". Hoy nadie analiza una decisión en igualdad de condiciones de un mes para el otro. Paralelamente el valor de la información tecnológica, que durante los años '90 fue la clave de los resultados, puede pasar a un plano menos protagónico, La revolución tecnológica ya está hecha, falta que se generalice. No se esperan grandes innovaciones tecnológicas que den una ventaja competitiva a quienes las adopten primero (como sucedió con la siembra directa, los transgénicos, el engorde a corral, el transgénicos, el engorde a corral, el transplante embrionario, etc.) Las innovaciones que tendrán impacto decisivo son las del management, algunas de las cuales ya son de conocimiento desde la década pasada (tercerización, asociaciones, y reingeniería empresaria). Y la información clave será la que mejore la calidad de las decisiones de la empresa, más que su tecnología. La complejidad de las variables intervinientes y los números finísimos que se manejan, provocan que se deba hacer un exhaustivo análisis de cada uno de los factores de la actual ecuación que resume la actividad agropecuaria. Ya no son admisibles los costos ocultos, la falta de planificación, trabajar prescindiendo del asesoramiento técnico de profesionales, hacer las cosas porque siempre se hicieron así. El amateurismo debe dejar paso a la profesionalidad. Hoy la mayoría de los caminos que se emprenden dejan escasas posibilidades de retorno. El manejo chacarero debe quedar irremediablemente en el olvido. El campo es una empresa, y como tal requiere administradores muy eficientes. El gerenciamiento del campo involucra tanto recursos físicos como humanos. El primer paso para comenzar a concretar una renovación del sistema de manejo de una empresa agropecuaria es hacer un exhaustivo análisis de los recursos con los que se cuenta. Este análisis será la piedra fundamental para la elaboración de un plan de producción con un nivel de detalle tal, que permita contemplar las diferentes posibilidades que tendrá el establecimiento durante el año. Pero la planificación no solamente incluye el cortoplacismo, sno que también debe mirar el largo plazo. Por lo tanto podríamos considerar a la planificación anual como un paso más de la de largo plazo cuyo objetivo principal debe ser la sustentabilidad de la explotación. Un proyecto sustentable, será aquel que logre una rentabilidad sostenida a lo largo del tiempo, en el cual se minimicen los picos negativos. Para esto, el empresario agropecuario debe manejar el riesgo usando todas las herramientas a su alcance para minimizar el mismo. Hasta no hace mucho, con esfuerzo alcanzaba, no parar en todo el día, desde la salida del sol, viviendo arriba de la camioneta con el concepto de que el "ojo del amo engorda el ganado", muchos productores se las ingeniaron para sacar rentabilidad de una empresa sin comprometerla, aunque para esto hayan tenido que convertirse en verdaderos bomberos, apagando los incendios que el entorno les ponía en el camino. Pero ante el nuevo escenario, si no opera en ellos un cambio de cultura, implicando esto, pasarse una que otra tarde haciendo un análisis, si que esto sea entendido como una aberrante pérdida de tiempo, se verán avasallados por la realidad imperante.CALIFICACION DEPARTAMENTO DE GRADUADOS Calificación de la defensa oral: Sobresaliente - 10 (diez) Fecha: 30/05/03

Incluye referencias bibliográficas.